Viajar nos expone a todo tipo de cosas nuevas. Exploramos nuevos climas, probamos nuevas actividades y exigimos a nuestro cuerpo más de lo que podríamos hacer en casa. Este verano, sabemos que muchos de vosotros os pondréis en camino con grandes planes para explorar montañas, ciudades y todo lo que se os ocurra.
Los viajes por carretera son una forma estupenda de conocer nuevos lugares, pero también pueden resultar agotadores. Si a veces le cuesta reunir la energía necesaria para sacar el máximo partido a sus viajes por carretera, la culpa puede ser de la falta de oxígeno. Y no, no hace falta que esté escalando montañas en su ruta para que el oxígeno se convierta en un problema. Le sorprenderían las situaciones comunes en las que un poco más de O puede ser de gran ayuda.
He aquí tres situaciones que aconsejan guardar Boost Oxygen en la guantera la próxima vez que salga a la carretera.
Cuando cambia la altitud

Si usted forma parte del 40 por ciento de personas que se sienten mareadas, con náuseas o fatigadas por encima de los 1.500 metros, un aporte de oxígeno podría ser la cura perfecta.
Pero no hace falta estar tan alto para que la altitud pase factura. El mal de altura puede ser leve y producirse a tan sólo 1.500 metros. Cuando los síntomas parecidos a los de la resaca aparecen mientras conduces, podrían ser simplemente la respuesta de tu cuerpo al cambio de altitud. Y esa no es forma de sentirse cuando estás intentando disfrutar de las vistas.
Aunque no se dirija a un destino montañoso, nunca se sabe cuándo cambiará la ruta o cuándo un sutil cambio de altitud le afectará más de lo esperado. No espere a ese desvío sorpresa a través de un puerto de montaña. Llevar una lata de oxígeno podría ayudar a su cuerpo a adaptarse al entorno para que pueda preocuparse de hacer buenas fotos y encontrar el próximo restaurante de carretera.
Cuando las multitudes son demasiado
Es normal sentir claustrofobia en una ciudad abarrotada, sobre todo si se está acostumbrado a pasar el tiempo en lugares más tranquilos. Cuando nos movemos por lugares desconocidos, las multitudes pueden ser un reto aún mayor.
Una ráfaga de oxígeno al primer signo de ansiedad o nerviosismo le dará la confianza que necesita para enfrentarse a las calles más caóticas de la ciudad. Se ha demostrado que Pink Grapefruit Boost Oxygen reduce el estrés, relaja los músculos y mejora la agudeza mental. Así que relájate, respira hondo con Boost y vuelve a esas aventuras urbanas.
Cuando tu cuerpo está trabajando duro
Un entrenamiento exigente puede hacer que incluso los atletas más experimentados se sientan más agotados que animados. Por este motivo, competidores de todo el mundo están sintonizando con la idea de que el oxígeno suplementario puede contribuir tanto a la energía como al rendimiento.
Y no hace falta ser un atleta profesional para beneficiarse de un impulso. Si estás haciendo senderismo, ciclismo, escalada o simplemente caminando por todo un nuevo destino, Boost Oxygen puede darte la energía para seguir adelante y recuperarte más rápido, para que puedas volver a ponerte en marcha hacia tu próximo destino.
Los baches y desvíos inesperados son una de las mejores partes de los viajes por carretera. No puedes prever cualquier tipo de situación, ¿y por qué ibas a querer hacerlo? Sin embargo, puede venir preparado con Boost Oxygen a su lado.
Descubra más sobre las muchas maneras en que Boost Oxygen puede ayudar a que cada día sea un poco mejor.